Fotografías cortesía de Trendo
“El futuro es lo mejor que te va a pasar”.
–Gustavo Prado
¿Qué nos diferencia del resto de las especies? Según Raymond Kurzweil, director de Ingeniería en Google, lo que lo hace es que somos seres racionales porque tenemos la capacidad de anticiparnos y sabemos que hay un futuro. Todas nuestras acciones están orientadas hacia ello. Sin embargo, hay países como México que se aferran al pasado, que miran hacia atrás con añoranza en vez de ver hacia adelante y prepararse para lo que viene. Una cosa es mirar al pasado para entender en dónde estamos parados, y otra muy distinta es mirar hacia atrás deseando que aquéllos tiempos regresen, esperando que nada cambie y todo se mantenga igual, como si no supiéramos que la vida está en constante movimiento y que la evolución llega con el cambio. Vivir aferrados al pasado repercute en la innovación y en la creatividad, sobre todo en esta era digital en la que los cambios se experimentan cada vez más rápido.
Los futurólogos son observadores y analistas que realizan predicciones basadas en tendencias. Para conocer más platicamos con Gustavo Prado, destacado investigador mexicano de la moda, el diseño y la fotografía. Gustavo estudió Cultura en el Claustro de Sor Juana, fue curador del Centro de la Imagen y profesor de diversas universidades. Es autor del libro de moda Mextilo y fundador de la agencia de tendencias Trendo que ofrece cursos, talleres y consultorías. Si se quiere saber más de tendencias o simplemente abrir el panorama sobre la sociedad y lo que la mueve actualmente, hay que platicar con este gran conferencista que atrapa al oyente con humor y sarcasmo.
Con motivo del quinto aniversario de Trendo MX presentamos la entrevista realizada a su fundador, Gustavo Prado:
Mariana Tiquet: ¿Nos puedes platicar un poco sobre ti, por qué te consideras futurólogo y cómo ves el panorama de la innovación?
Gustavo Prado: Sabemos que nos vamos a morir, que viene un futuro y que hay ciclos; así pudimos inventar la agricultura. Si la gente estudia una licenciatura es porque sabe que hay futuro; estudias para no morirte de hambre después. La única razón de continuar con una relación es si crees que tiene futuro. Entonces resulta que el cerebro humano es en realidad una máquina de predecir cosas. Y en esto vivimos dentro de la cultura que es una alucinación colectiva, y en esta alucinación colectiva se puede predecir hacia dónde se dirige la alucinación. Si juntas predicción de clima, deportes, política, ciencia, es una industria planetaria de trillones de dólares. En este sentido me di cuenta que se podía formar una agencia de tendencias que no se vende como algo que vea el futuro cercano ni el futuro lejano, ni ninguna forma de futuro. Lo que hace Trendo como agencia de tendencias es que siente empatía por lo que tú no eres. Tenemos el problema en México que los blancos fresas creen que todo es como ellos y eso no es cierto. Esto provoca que en las agencias, las marcas, el arte, pones un extranjero hasta arriba que no entiende México, luego unos fresas que no entienden a México y luego a la gente que sí lo entiende pero que no tiene acceso a hablar. Entonces esto de tendencias tiene que ver con empatizar, con qué siente la gran mayoría de la gente en el país y a partir de eso dar una recomendación, idea o ver cuál es la dirección en asuntos que van desde el arte, imagen, estética, curaduría de proyectos, cambio social.
MT: Y hablando de las tendencias que comparten está CAMP, que ya la vimos en la MET Gala, y Diablo que me llama mucho la atención…
GP: Lo de Diablo es muy curioso porque es algo que yo mismo creí que no sucedía. Entré a ver los calzones a American Eagle y hay unos que no tienen costuras ni encaje. Es el calzón más revolucionario de mujer que he visto en mi vida, y el bralette que ya no tiene barillas. Cuando ves los calzones de las mujeres te das cuenta que sí hubo una revolución porque ya se quitaron todo. Eso los hombres ni lo entran a ver a la tienda, ni saben qué está pasando. Ningún hombre que se respete sabe decir bralette. Con esas cosas te das cuenta que el feminismo sí sucedió, pero en el feminismo que sí sucedió nadie cree en los políticos ni en la Iglesia. Y el patriarcado es el símbolo de todos esos personajes, los hombres que son ley. La maravilla que tiene el diablo es que es el anti Dios, el anti político. El diablo en vez de decirte haz, te dice haz lo que quieras. Es una figura satánica para el feminismo y eso aparece en toda la narrativa contemporánea como Suspiria y Sabrina. Eso en realidad es una manifestación del feminismo, que es así de “¿Saben qué pendejos? Se les acabó el patriarcado”. En la tendencia mencionamos el libro El alfabeto contra la Diosa, que dice que primero era matriarcado. Entonces los hombres inventamos la escritura y dominamos. Ahorita estamos en la civilización de las imágenes, y las que mandan son las mujeres. Este libro de 20 años tiene una profecía: cuando la sociedad humana sólo se comunique a través de imágenes las mujeres van a estar hasta arriba (…) Si te comunicas a través de imágenes truena el patriarcado porque todos somos analfabetas funcionales. No creemos en las palabras, no creemos en las leyes, en las reglas. Sólo creemos en la imagen, y la imagen es femenina. De eso habla Diablo.
… de hecho cada una de las tendencias que subimos parece que son puras tonterías pero en realidad están hablando de fenómenos sociales muy complejos. Y ahorita estamos en 1920, o sea 2020, y es la época del Charlestón. El análisis en general es que volvió el art decó, no porque haya vuelto el estilo, sino porque la última década antes de la hecatombe fueron los 20: en 1929 fue la gran crisis económica, y en el 30 llegó Hitler y vino el Holocausto. Y ahora estamos exactamente igual. Empieza el neo decó y va a haber crisis económicas. Trump tiene todo detenido para reelegirse. En cuanto acabe truena la economía de E.U, viene la guerra con China, hacia 2030 las máquinas empiezan a quitarle el trabajo a todos los seres humanos, y el cambio climático hace una hecatombe y un holocausto igual. Estos son los últimos diez años de, como dijeron los veintes anteriores, the roaring 20’s, los alegres 20s, los 20s para ser felices.
MT: Has hablado también que muchas veces el problema es no crear imaginarios, sino que la gente se enfrasca en ideas de lo que cree que funciona pero no es así. ¿Crees que eso tiene que ver también con el problema en México en cuanto a la innovación y a la creatividad?
GP: Por supuesto, en México desde que eres chiquito te ponen a leer a Pedro Páramo, El llano en llamas. Eso es un problema porque los países que sí tienen innovación tienen una increíble ciencia ficción. La literatura nos enseña a ver hacia un pasado que no se mueve. En cambio, la mejor ciencia ficción del mundo es la rusa. La película The Arrival está basada en la novela más cañona de un chino (La historia de tu vida, Ted Chiang), entonces la mejor ciencia ficción actual es de chinos porque ellos tienen la visión de ver el futuro. ¿Qué novela de ciencia ficción mexicana existe? No existe. Es un país que no desarrolló ciencia ficción, entonces no tiene visión de futuro. Creemos que lo más importante es preservar el pasado. Queremos que permanezca y en las demás culturas eso no pasa. De hecho sales a los 16 años y haces tu vida solo. Y aquí vives con tus papás siempre. Y eso tiene que ver con vivir en el pasado. Estos espíritus de innovación tampoco están presentes en las empresas porque la propia freses hace una innovación blanca cosmética. Se quieren replicar cosas blancas que aquí no aplican. Morena, López Obrador y Yalitza no importan porque ellos son el síntoma de algo mayor y eso es un cambio cultural. Nadie ve a Peña Nieto y la Gaviota como aspiracionales, son de burla. Pero era la pareja blanca de un príncipe, de universidad privada, que se casa con una actriz de Televisa, de novela; era todo a lo que antes la gente respondía con “Wow”. Ahorita nos da asco. En México el 91% de la gente somos de color y el 9% de blancos, pero durante todo este tiempo la estética había sido de los blancos, o sea las portadas de revista, las actrices, la curaduría, las ferias de arte. Y de repente el 91% se dio cuenta que no tenía por qué ser así. Hay un deslizamiento estético de la moral del país y el resultado es Morena o Yalitza, pero esto lo que abre es el siglo XXI mexicano con otros términos.
MT: ¿Cómo percibes el papel de las universidades? ¿Por qué el sistema educativo está tan lejos de lo que debería ser? Uno estudia pensando en el futuro, luego sales y te das cuenta que no te enseñaron realmente nada.
GP: No tienen la menor idea, no entienden nada. Están mal porque las escuelas te educan para el mundo que vivieron pero ese mundo está muerto, y te tienen que educar para el mundo que no van a vivir y que no entienden. Hay un problema grande de innovación. Yo nací en 1970, dos años antes fue lo del 68 en Tlatelolco, que es importante, pero ya pasaron 50 años. No es uno de los problemas principales de mi vida. En 1945 matan a 6 millones de judíos en el Holocausto y 45 años después suena una alarma en Israel, es todo. No salen chavos de 18 años a romper vitrinas y hacer graffitis. Ve a protestar por la cuestión de mujeres o ecología porque esto sí es un problema de hoy. Las escuelas y las universidades están pensando en enseñar la posmodernidad que se acabó en los 80. Están obsesionados con que es útil, relevante y da una diferencia. Cuando sales al mercado laboral lo ves. Lees un texto teórico de 1900 y si lo empiezas a aplicar no funciona porque la sociedad cambió. Lo mismo cambia el espacio, lugar, lo que somos, los objetos, personalidades, identidades. Seguimos atados al pasado. En 20 años no hay universidades. No puede haberlas. Habrá YouTube con doctorado pero universidades no creo.
MT: A veces no sabes aplicar las cosas, sobre todo en esta era en la que todo es tecnológico y deberíamos estar mucho más orientados hacia ese camino, también a la parte de negocio.
GP: En eso que dices está cañón. Yo me dediqué toda la vida a dar clases en escuela de diseño. Los de moda, ¿cuántos tienen una marca? Ninguno. ¿Cuántos de diseño industrial están vendiendo sillas? Ninguno. ¿De cine cuántos tienen un canal de Youtube? Nadie. ¿Entonces por qué dicen que son creadores? No entiendo, porque el que es creador crea aunque en la escuela no lo dejen. Tuve una alumna, Andonella, con la que ilustré la portada de Mextilo, un día me dijo “aquí no me dejan dibujar lo que quiera y me tienen haciendo ensayos de cosas que no me interesan”. Le dije “date de baja”. Lo hizo y le va súper bien. ¿Hay un lugar en el mundo para ser ilustrador? Claro. Es un problema general del país que todo mundo quiera ser abogado, arquitecto y doctor. Pero nos hacen falta cañón carpinteros y plomeros buenos. De la misma manera es que yo sea un gran trabajador de la cultura vs. soy grafitero, ilustrador, tatuador. Y en el mundo actual funcionan mucho mejor en sociedad que los grandes artistas del pasado.
MT: ¿Cuáles son las características que tienen?
GP: Están creando, no pensando. Lo están haciendo, no especulando. Lo llevan a la calle en vez de llevárselo a los blancos a las ferias de arte. Y dentro de eso encuentran libertad. Volvimos al mismo fenómeno. Le dan libertad a la gente porque la empoderan. Entonces de salir en tu canal de tv que nunca me vas a aceptar porque no soy blanco a salir en YouTube y que me vean miles, ¿cuál quiero? YouTube. Las redes sociales son un cagadero si quieres, pero la gente que quiere expresarse ahí puede hacerlo. Yo mismo tengo un negocio basado exclusivamente en tener seguidores en YouTube y Facebook. Si no tuviera seguidores no tendría clientes. Entonces entiendo perfecto la importancia de hacer esto.
MT: Y en la moda es lo mismo. Quienes realmente están creando no sólo una marca, sino una empresa es porque lo entienden.
GP: Sí. Pay’s, Tony Delfino, Anuar Layon le dan trabajo a un montón de gente, ganan un montón de dinero y tienen marcas que funcionan en el mundo. Versus el problema eterno de la moda en México que quiere salvar a los artesanos. Y los artesanos cada vez que ven que viene alguien de diseño: “vámonos a las montañas porque otra vez viene una loca que estudió en una escuela privada y viene a salvarnos”. El diseño y la artesanía no son lo mismo. El diseño está basado en la innovación, la artesanía en la tradición. Cuando la innovación quiere salvar a la tradición quiere salvar al pasado. Cuando la innovación lo que tiene que hacer es construir el futuro. Entonces es un contrasentido. Caen en esa babosada y acaban quebrando.
MT: Tu libro Mextilo surgió porque no había ninguna referencia sobre la moda en México. ¿Nos puedes platicar al respecto?
GP: No había nada de qué hablar. Las referencias que existían era Ramón Valdiosera que hizo un libro de 3 mil años de la moda mexicana y habla de la arqueología, de los mayas, de los olmecas, pero no habla de su tiempo. No te dice cuáles eran los diseñadores que competían con él. Por eso le hice primero la película a Diane Pernet que es la mamá del fashion film en el mundo, y tenía tanto material que pude hacer el libro. Me salí a la calle y junté 800 mil pesos en 60 días. La gente me dijo que hice un libro de historia. No. Yo les dije cómo era el pasado para que hagan el presente y el futuro. El pasado es algo que se toca, se mata y se transforma, y con esto se hace algo nuevo. Es un libro para matar el pasado y empezar a escribir el presente; y también es que el libro unifica la moda en el país. Ya hay una idea general de que había una moda mexicana que es distinta a la ropa típica. Hay una historia común de diseño, de marcas y demás. Es la primera aproximación. Yo dije al acabar la película en 2014, “si no te parece haz la tuya”. El libro también dice al final, “no te estés quejando, si no te parece haz el tuyo”. Ya van cinco años que hice la película y cuatro años el libro y nadie ha hecho nada.
MT: Y Andonella colaboró porque la conocías…
GP: Yo tengo un súper poder: el poder de mis súper alumnos. Cuando hice la película era un maestro de escuela, no tenía recursos y le dije a cinco de mis alumnos que estudiaban cine “van a hacer un largometraje, cada quien va a hacer 10 minutos”. Entonces yo puedo usar el talento de los jóvenes para crear cosas juntos. Es lo mismo que tiene Trendo, son puros chavos que trabajan conmigo porque tengo el talento de la juventud ajena. Si tú te pones lagañas de perro ves fantasmas. Pero si tú ves a través de los ojos de los jóvenes, yo veo a través de sus ojos, puedo ver el futuro. Mientras pueda ver a través de los ojos de alguien joven, voy a ver el futuro.