La vida es, en realidad, un emparedado con múltiples rellenos, dulces, salados y picantes, y quizá eso es algo de lo que nos hace sentir inevitablemente atraídos por crearlos. Y para los que no somos tan creativos, pero igual los disfrutamos, ha llegado un lugar muy especial que lo hace, de las maneras más increíbles, para nuestro disfrute. Así, en el corazón de la colonia Condesa, sobre una de sus más emblemáticas avenidas, se ubica Canica, el lugar en el que tus sueños sandwicheros se harán realidad.
Este nuevo espacio del chef Rodrigo Carrasco, quién llevó la cocina ahumada a otro nivel en su restaurante de la colonia Roma, Bowie, es uno que ofrece la posibilidad de tener una explosión de sabor tras otra con este aparentemente sencillo platillo. En cada sándwich hay una fusión perfecta de los sabores esperados que, mezclados, generan la experiencia más poética en el paladar.
Hay una variedad de opciones muy completa, para todos los gustos, y sin duda es uno de los lugares que hay que visitar si lo que tienes es hambre, antojo o simplemente ganas de pasar un rato agradable, dentro de un local amplio, limpio y con un finísimo diseño.
Nosotros comenzamos nuestra experiencia con el Raw, que es carne tátara de filete sobre pan campesino, con mostaza francesa, cebolla, chile serrano, alcaparra y perejil. Fue simplemente el mejor y más espectacular comienzo. Cada sabor está perfectamente balanceado, y la frescura de sus ingredientes combina de manera majestuosa con la textura y sabor del pan.
En seguida, y porque teníamos quehacer espacio para probar la mayor cantidad de opciones posibles, nos trajeron una Barceloneta, que es una baguette tallada con jitomate, ajo y aceite de olivo, con jamón serrano, tomate fresco, arúgula, alioli y queso manchego. Y aunque este emparedado podría sonar común, los condimentos, calidad de los ingredientes y montaje lo hace el mejor que has probado en tu vida. Es simplemente exquisito.
Cabe señalar que como acompañamiento elegimos el Poutine Canica, que son papas fritas en grasa de pato, con confit de pato, demiglace y queso suizo derretido. Este platillo es una explosión completa, te vuela los sentidos, y podría ser lo que quisiera comer siempre si tuviera que escoger solo una cosa en una isla desierta. Es soberbio.
Uno de los sándwiches más populares en Canica es el Obama, que es un grilled cheese con tocino y mac and cheese, y se ha vuelto tan famoso porque es sencillamente irresistible, confort food en cualquier momento del día.
Como postre nos animamos a probar sus Smores de Coco y Plátano, servidos en plancha calientita, con una galleta de chips de chocolate gigante, malvavisco de coco y rebanadas de plátano fresco, cubiertas de pecaminoso chocolate. Este postre es perfecto para cualquier clima, estado de ánimo o personalidad. Nadie puede resistirlo.
Canica es un imperdible de la colonia, y definitivamente deben probarlo para darse cuenta que ya nunca la vida será igual, nunca podrán dejar de ir, comer relajado pero con calidad y estilo, en un sitio maravilloso y una atención de primera.
