Decoración en un espacio armonioso, buena atención y, por supuesto, excelente comida. Esto es lo que la mayoría buscamos en un restaurante. Cachava, de Grupo Carolo, cuenta con todos estos aspectos, ofreciendo una experiencia enogastronómica que nos remonta a la cocina rústica mexicana en un ambiente inspirado en las tribus norteamericanas.
Cachava toma el nombre de una yegua pura sangre que en los años sesenta ganó la Triple Corona en el Hipódromo de las Américas. Así, la decoración del lugar se inspira en los cuatro elementos que representan al caballo para estas tribus: tierra, aire, agua y fuego. Con mobiliario de Dupuis y diseñado por Estudio 240, la ambientación retoma las formas orgánicas y los tonos de la tierra. Los valores de Cachava se basan en la lucha y el esfuerzo para alcanzar los sueños y llegar a la meta.
Con un menú diseñado para compartir platillos al centro, Cachava se convierte en un punto de encuentro para degustar buena comida. Y es que muchas cosas ocurren alrededor de la comida. Cuando estamos reunidos en la mesa se crea un espacio de interacción, de intercambio, de alianzas. Es aquí donde platicamos con los que más queremos, donde tenemos primeros encuentros, reuniones personales o de trabajo, donde surgen nuevas amistades o negocios, donde vamos para distraernos de la cotidianidad o, incluso, a donde recurrimos para experimentar.
Especializados en cortes de carnes, pescados y mariscos de alta calidad, la propuesta del chef Miguel Dávila es una cocina de leña y brasa con raw bar.
Para esta experiencia, iniciamos con aguacates tatemados con cebolla y cilantro, bañados en salsa ponzu y acompañados de tortilla sobaquera. Un comienzo suave y perfecto para esperar el resto de los tiempos.
Como entrada probamos abulón rasurado al chipotle, servido con plumas de cebolla morada, flor de cilantro y pimiento de padrón en salsa petróleo. Una gran elección por su frescura y el balance de todos los ingredientes. Si te gusta la barra fría, no puedes dejar de pedirlo. También probamos la burrata con vinagreta de jerez, pistache, arúgula y jamón ibérico con tartar de jitomate rostizado; una delicia suave y cremosa que no quieres que termine.
Para continuar nos sirvieron los tacos de pork belly, perfectos para los carnívoros y los amantes de los tacos. La orden se sirve con chicharrón que le da una textura crujiente que va muy bien con la suavidad de la carne. Y como platillo principal, no podía faltar un corte de carne. Rib eye acompañado de puré de papa gratinado y kale con limón eureka.
Para finalizar esta experiencia de sabores, elegimos el brownie de chocolate amargo con muesli de nueces y helado de mazapán. Una elección buena para los que no nos gustan los postres extremadamente dulces.
También cuentan con una extensa carta de vinos y más de diez opciones de cocteles.
Cachava reconoce la importancia de los espacios. Por ello cuenta con diferentes zonas: dos terrazas, el salón “Cuerno” y los salones privados “Británico” y “Maya”.
Cachava es un lugar para celebrar, para compartir y disfrutar nuevas experiencias. Si buscas un espacio con gran comida, pero también buena decoración, ambiente y atención, aquí lo podrás encontrar.
Ubicado en Paseo Arcos Bosques, Bosques de las Lomas.
Conoce también la oferta de La Docena Polanco.