Hoy, en 2019, muchos celebramos la inclusión y la diversidad sexual. No podemos decir que la lucha está cien por ciento ganada, que la homofobia ha sido erradicada y que vivimos en un país de completa igualdad y libertad. Sin embargo, los jóvenes que estamos llegando a los treinta hemos tenido un camino más fácil. No digo que sea sencillo, pero sí, y agradezco que así sea, nos ha tocado pisar un terreno que ya fue bastante trabajado por otras manos y en el que hoy es menos tormentoso moverse, alzar la voz y sobre todo caminar con orgullo por lo que somos, sin importar la preferencia sexual.
Hace cuarenta años la situación era mucho más complicada. En su momento hubo quienes trazaron el camino para que hoy podamos recorrerlo con mayor libertad. Dentro de estas grandes personalidades se encuentra la activista Yan María Castro, figura esencial en el movimiento lésbico de México. En los setenta, en un contexto de represión, formó el primer grupo de lesbianas en el país que se organizaron para levantar la voz y hacerse escuchar. Su historia, a pesar del tiempo transcurrido, todavía es desconocida para la mayoría.
Un Amor en Rebeldía es el corto documental de la directora Tania Claudia Castillo, egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica, que habla precisamente sobre Yan y su gran labor. En entrevista, Tania comentó que precisamente el desconocimiento hacia su historia, los inicios del movimiento, que además también fue político, socialista y, por supuesto, feminista, fue lo que le llamó la atención.
“Creo que ellas y ellos en los setenta, ese grupo de hombres homosexuales y en el caso de las mujeres lesbianas, abrieron un camino que vemos hoy. Realmente abrieron brecha. Pero su movimiento tuvo un contenido político muy amplio, y esto es algo que ahora se ha desvanecido un poco. Creo que porque se desconoce. Entonces es muy bueno recuperar esa historia y también hablar de las mujeres, porque también dentro del ámbito homosexual se ha visibilizado mucho más el terreno de los hombres. Y las mujeres no han contado estas historias que, como tú viste en el documental, las hay. Era muy específica la problemática con las mujeres, que sus familiares hombres pensaran que ellas, por la cultura en la que vivimos, eran de su propiedad y las encerraran, las llevaran a tratamientos psiquiátricos horribles como los electrochoques, e incluso algunos papás abusaran de sus hijas y parientes para ‘hacerlas mujeres’. Es una problemática muy particular y está muy poco contada. Una de las cosas que Yan María me dijo es ‘nuestra historia se tiene que contar por una mujer’”.
Tania conoció a Yan María durante la proyección de una mini serie que hablaba sobre los inicios del movimiento homosexual. Después la invitó a tomar un café para platicarle sobre el proyecto y surgió la conexión entre ambas, sobre todo porque las dos han realizado activismo. “Yo no me había acercado al feminismo como tal, no me había posicionado desde ahí y desde que la conocí, me arropó. Ahora es mi mentora y se convirtió en mi amiga. Además es alguien que me depositó su confianza por el hecho de ser mujer. Me dijo ‘las alianzas se hacen entre mujeres y vamos a hacer esta película’. En ese sentido me abrió su mundo, me hizo conocer este mundo desconocido de mujeres luchadoras”.
El cortometraje despierta el interés y es tan sólo una probadita de todo el potencial que tiene esta historia. Ahora, y tras ganar la convocatoria de Ópera Prima del CCC, Tania se prepara para realizar el largometraje y espera comenzar a filmar en septiembre. “Me interesa mucho la lucha feminista que Yan ha llevado, porque si bien sus inicios fueron desde un grupo de lesbianas que siempre fueron feministas, también en el camino ella fue tomando el rumbo de la lucha de las mujeres, reivindicándose como lesbiana pero entendiendo el lesbianismo como el amor entre mujeres y la lucha política entre mujeres más allá del sexo, como un concepto más amplio, ver el amor como la solidaridad (…) Quiero relatar también cómo el movimiento de mujeres ha avanzado, cómo no lo ha hecho y cómo es que hay ciertas luchas que hoy se siguen haciendo pero que se empezaron hace cuarenta años”.
Un amor en rebeldía fue ganador de la Camelina de Plata en el tercer programa de Diversidad Sexual + Morelia, que a partir de este año se independiza como Festival Cuórum. El cortometraje nos muestra a un personaje que a pesar de lo sufrido y el rechazo de los padres, mira a la vida –al amor –con una sonrisa.
TW: @TaniaC_Castillo
FB Un amor en Rebeldía: @rebellionforloveshortfilm
De Tania Claudia Castillo vale la pena conocer también La Isla Galápagos mexicana, documental que habla sobre Cuatrociénegas en Coahuila, lugar de gran importancia biológica, que alberga los organismos más antiguos que habitaron este planeta, y que incluso ha sido investigado por la NASA por su similitud con Marte. “Sin embargo está en riesgo porque el agua está siendo extraída. Como es el desierto y no hay mucha agua, lo que se ha hecho es instalar tuberías en estas fosas y empezar a extraerla para campos de cultivo que ocupan muchísima agua (…) y no llega a las comunidades más cercanas. Los campos de cultivo a los que se va son de ejidatarios que tienen muchas tierras y extraen de manera excesiva. Los locales, que viven ahí, tienen que hacer reservas. Intenté mostrar la parte súper importante a nivel científico de Cuatrociénegas pero también es una especie de llamado a que no se siga extrayendo el agua y que sí llegue a las personas que viven ahí”.
Este trabajo le permitió, al igual que Un amor en rebeldía, conocer mundos que le eran desconocidos y ahora le encantan. Con suerte, algunos de nosotros podremos también aprender a amarlos.
